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La hostelería se apaga ante la crisis energética

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Las protestas, organizadas por asociaciones hosteleras, se han realizado en 28 provincias.

El porcentaje de subida del recibo de la electricidad, que dependerá del tamaño y tipo de negocio hostelero, podría situarse de media entre un 200%-400%.

Reclaman mayores fuentes de energía renovable y autoconsumo, así como de fórmulas de contratación más flexibles.

(MÁLAGA / MADRID, 8 de noviembre 2022). – Ante la situación de extrema gravedad que atraviesan la mayoría de los establecimientos de hostelería en España, debido al alza de precios, liderados por la electricidad y el gas, el sector de hostelería, lleva a cabo un apagón simbólico de la luz de los establecimientos de hostelería de puntos emblemáticos de diferentes ciudades españolas: Granada, Córdoba, Ciudad Real, León, Murcia, Málaga, La Rioja, Alicante, Almería, Ávila, Sevilla, Lleida, Zaragoza, Teruel, Asturias ,Lugo, Salamanca, Segovia, A Coruña, Huelva , Cádiz, Jaén , Cantabria, Cuenca, Cáceres, Badajoz,  Valencia y Huesca.

En Málaga, el acto principal de la protesta ha tenido lugar en el cruce entre la plaza del Carbón y la calle Calderería, donde se ha leído el manifiesto nacional en defensa de los intereses del sector. Además, se han apagado simbólicamente durante cinco minutos las luces de los establecimientos. En Madrid se ha celebrado en la Plaza Mayor; en Córdoba, en la plaza de las Tendillas, y en Granada, en la plaza Bibrambla, por ejemplo.

Durante 2022 hemos vivido una escalada de los precios, que en julio alcanzó un aumento en su tasa interanual de hasta el 10,8%, el máximo alcanzado y 10,5% en agosto, encadenando tres meses consecutivos con incremento porcentual a doble dígito. En septiembre el IPC se situó en 8,9%.  En concreto, los precios de la electricidad que escalaron hasta su máximo en marzo (107,8%), y continúan subiendo a doble dígito, con un incremento en septiembre de un 20,2% han liderado los incrementos de los costes en los locales de hostelería.

La subida de la electricidad es el punto de más preocupación ya que es un gasto básico que no se puede eliminar, del que depende el funcionamiento de las cámaras frigoríficas, así, como la calefacción/aire acondicionado, la iluminación o el uso de las placas de inducción.

El coste medio de un local de restauración puede situarse actualmente en franjas de entre 3.000 y 6.000 euros, en función del tamaño y los servicios que se realicen. De este modo, el porcentaje de subida del recibo de la electricidad dependerá del tamaño y tipo de negocio hostelero, que podría situarse de media entre un 200%-400%.La energía representa aproximadamente el 20% de los costes de un negocio hostelero. 

El perfil de consumo heterogéneo, por lo que exige la adopción de medidas diferenciales según las tipologías y franjas de consumo (fines de semana, ocio nocturno…). Además, se les obliga a pagar la tarifa más alta en las horas de mayor producción ya que no tienen la opción de mover los consumos en tramos horarios más baratas, como por la noche. Por ello es tan importante disponer de mayores fuentes de energía renovable y autoconsumo, así como de fórmulas de contratación más flexibles.

En los últimos años el sector hostelero ha realizado acciones de mejora y eficiencia en el consumo, pero se han hecho sin ayudas ni apoyos para la reconversión de instalaciones y equipos. Tampoco se ha dispuesto de ayudas para la implantación de fuentes de energía renovables y sistemas de autoconsumo. 

En este sentido presentan una serie de medidas como revisar y modificar el sistema de cálculo de tarifas, disponer de un estatuto similar al del consumidor electro intensivo, eliminar peajes y buscar fórmulas de contratación adaptadas a la realidad.  Por otro lado, también se pide la puesta en marcha de bonos eléctricos, aplicando los remanentes de las ayudas COVID-19 al sector, no aplicadas, y valoradas en estos momentos en 3.000 millones de euros. 

En materia impositiva, solicitan una rebaja de los impuestos eléctricos, estableciendo suspensiones temporales, moratorias y aplazamientos.  Por último, piden avales públicos para poder acceder a compras de suministros renovables a largo plazo por parte de grupos de usuarios. Así como promover los sistemas de compra agrupada y subastas de contratación en el sector.